jugad, jugad.

Que de mayores ya os separaréis.

Jugad, jugad, que la vida es un segundo.

Que los pecados os harán disfrutar, también sufrir.

Jugad, antes de que la política os separe, antes de participar en guerras que nunca quisisteis, solo por alimentar otros egos, solo para que se mantengan en el poder los mismos que te explotaran toda tu vida.

Jugad ahora que podéis, ahora que todavía sois inocentes, y no os importa besar a vuestro enemigo, de reconocer vuestra derrota con humildad ni rencor.

Abrazaros ahora todos juntos, antes de que la vida, absurda, incomprensible, siempre implacable se encargue de odiaros.

Jugad, jugad ahora que aún no os importa el color de la piel, las ideas religiosas, la política, la competitividad.

Jugad, jugad.